Estamos en una web de contactos, tipo Meetic o Badoo y después de ver la fotos de una chica de bandera, leemos en su perfil: “busco amistad ” o ”si buscas sexo pasa página”. Nuestro cerebro masculino de repente entra en cortocircuito y no comprendemos nada. “Pero si esto es una web de contactos, para ligar con chicas y buscar pareja. ¿Como que amistad y nada de sexo???”
Nosotros aplicamos nuestra lógica masculina y pensamos “si dice que no quiere sexo o que busca amistad, entonces no me interesa” y efectivamente pasamos al siguiente perfil.
Pero lo que no estamos teniendo en cuenta es que las mujeres no se comunican del mismo modo que nosotros. Ellas utilizan la subcomunicación, es decir, comunicar la información de un modo no literal y textual sino más bien contextual y emocionalmente.
Louann Brizendine nos detalla en su obra El Cerebro Femenino como los cerebros de hombre y mujeres tienen una bioquímica distinta y sustancias como la oxitocina y la vasopresina mucho más presentes en el cerebro femenino hacen que su atención esté mucho más orientada a las emociones que a los datos.
Esta chica que dice que busca amistad en una web de contactos en realidad no es que se haya equivocado de web, sino que ella tiene muy presente cual es el contexto (estamos buscando ligar) y nos está subcomunicando que dentro de ese contexto “busca amistad”. O traducido al marciano, que no le gustan los hombres que pretenden ir directamente al sexo sin entablar antes con ella un conocimiento previo. En realidad nos está transmitiendo una emoción: los hombres que van demasiado directos a ligar con chicas me producen rechazo..
Si ella nos dijera en cambio que busca amistad en una red social o en un grupo de actividades sociales, podríamos concederle el significado literal a la frase, pero en una web de contactos es obvio que no buscas amistad, sino ligar con chicas.
Así que no siempre hay que tomar literalmente palabras de las chicas y en cambio sí valorar el contexto de su comunicación y recordar que subcomunican.
